Aunque suene a fantasía, en Tabasco esto es una realidad: nos referimos a las pequeñas fincas de cacao que se asientan entre los árboles y que ofrecen una experiencia única para los sentidos.Haciendas que datan de la época colonial alojan estas granjas cacaoteras, que reciben a los visitantes con los brazos abiertos. En ellas es posible ver, oler y probar el cacao en sus distintas etapas de producción.
En la finca Hacienda de La
Luz, ubicada en La Chontalpa, se cultiva el grano del cacao y se preparan
golosinas de chocolate de manera artesanal. Con unas 50 hectáreas de extensión,
se erige en pleno centro de esta población. Cuenta en su entrada con un bello
jardín donde crece una enorme variedad de plantas tropicales y de árboles
frutales. Toma el recorrido guiado y adéntrate en la plantación de cacao,
conoce su período de cosecha, sus procedimientos de cultivo y –la parte más
interesante– el proceso para fabricar el chocolate. Primero se fermentan los
granos aún verdes; se lavan, tuestan y se les remueve la cáscara. En una
molienda antigua, se muelen los granos y se obtiene una pasta. Finalmente, se
mezcla la pasta con azúcar y canela y se envasa en moldes.